22 oct 2009

El viejo Oswald (segunda parte)

El viejo Oswald estaba sentado fumando un pucho cuando se le acerco el hijo de Octavio. “Dice mi papa si mas tarde te podes dar una vuelta por casa”, más que forma de pregunta la frase se matizo con algo de orden, había que darse, nada más que Juancito, la matizo con su niñez. Oswald acento con la cabeza, miro el cielo completamente azul y como recostado en los andes, pensó en los escasos animales de esa tierra y fijo la mirada en uno de los picos nevados. “Si pudiera volar me iría para allá, aunque sea para congelarme”. En una habitación media oscura Octavio ayudado por la luz de una lámpara de kerosene corregías las hojas del primer número. “Este alemán bruto escribe como el culo”, pero nadie lo escucho, levanto la vista y miro la luna, ahí tranquila con cara de aburrida. “Si pudiera volar me iría para allá, aunque sea para congelarme”. Lo que ninguno de los dos sabían era que pesaban lo mismo, ambos querían escapar de la locura que genera el desierto en las mentes extranjeras. Cuando se encontraron mucho no tenían para decirse, Oswald venía con la mochila armada. Adentro un pullover deshilachado, una cantimplora, dos libros de poesía, uno de Huidobro y otro de Pizarnik, “lo necesario para congelarse en esas nieves”. El sol solo es compañía cuando las luces de la noche se asemejan al pasado, ahí solas, brillantes. Oswald salió sin el sol, solo chocando matorrales estúpidos que crecen en medio del desierto, camino unas cuantas horas hasta que el día alcanzo sus pasos y tomo su ritmo. La primer noche la paso tirado en el suelo helado mirando las estrellas y la luna, intento recitar algunas poesías que había intentado memorizar al anochecer mientras prendía un diminuto fuego como si así pudiese espantar todos sus males. Pensó durante un rato en el primer número, en los escuetos dibujos del Jimarillo Andino, notable pintor del Atacama pero con escazas chances de superar los límites del mismo. Por la mañana desayuno unos huevos que había resguardado dentro del pullover, escribió unas poesías sobre la inmensidad y otras sandeces que le pasan a uno en medio de la nada. Después se quedo mirando como el viento golpeaba los cerros y mas al fondo, esa nieve, “la que te congela con solo mirarla, la poesía es así, fría como la mierda”, y se largo a caminar unos cuantos quilómetros más en dirección a la montaña nevada, pensó en el Kilimanjaro y ese cuento de Hemingway, existiría allí también un bicho congelado para glorificar o solo serian nieves impolutas, limpias, vacías, “así como el desierto, que mierda, se parece tanto al vacio que siento rabia”. En fin siguió unos cuantos días mas y no sé muy bien si llego o no, mucho ya no importa, Oswald nunca más se lo vio por el pueblo, tal vez ahora sea él el que hay que ir a adorar o darle ofrendas para que no estalle, “como si la poesía fuese un volcán, un volcán del orto”, me dijo antes de irse, creo en algo tenía razón, acá en Atacama el vacio da duro.


Aun en la penumbra sigo siendo el mismo... la voz oculta en los pliegues verdes...

21 oct 2009

El viejo Oswald


El cielo estaba negro, al igual que cualquiera de los pedazos de tierra que comparten dicha latitud. Las estrellas acá no marcan ningún rumbo, ningún destino, acá no hay navegantes que necesiten de las mismas, acá solo hay mineros que ya ni recuerdan el rugido del mar por las noches. Sólo el frio se vuelve común a todas las manos curtidas y lastimadas por el tiempo y todas esas cosas que lastiman. Ese frio como espinas, que te da duro y que se te clava ahí nomas, en medio de los nudillos. La pieza está casi vacía, sólo sillas apiladas en algún rincón de por ahí. Pero en medio del desierto nadie confunde nada con nada, todos saben bien un poco de todo. A lo lejos se escuchan algunas risas que parecen grabadas en algún formato especial. En total suman diez, un poco mucho para un comité editorial de una revista de poesía en medio del desierto de Atacama. Ya eran cuatro, el número justo para empezar con las anécdotas, siguiendo las reglas del anecdotario, solo alcanza con tres y él que la cuenta para que una anécdota sea tomada por verdad. Así empezó Oswald. Contó el origen de sus cicatrices en las manos y en los pies, origen relacionado primero con su oficio de cavador de trincheras durante la Primera Guerra Mundial y después cavador de fosas comunes, mientras se pasaba los dedos por sus bigotes rubios insistía diciendo, “después vinieron los nazis y cagaron todo, todo de todo, ahora los alemanes no son más que unas ratas racistas para el resto del mundo” y como si fuese un soplo, “para el resto del mundo”, su bigote manchado por la nicotina, su cuerpo enorme que se movía como si todavía sintiera la pala en sus manos, como si todavía sintiera el barro helado en su botas en algún lugar del frente. Todos escuchaban con atención y alguno que otro se le escapo una de esas lagrimas espesas, que caen como el sueño a la noche. El resto del grupo llego un poco más tarde, las charlas habían derivado en diferentes anécdotas sobre poetas alemanes y soviéticos revoleándose poemas de trinchera a trinchera en la puerta de Leningrado. El Comité ya estaba armado, los diez integrantes se preparaban para seleccionar las poesías y dibujos que compondrían la primera revista de poesía del amplio desierto de Atacama, el nombre de mas esta decir no tiene que ver con los mineros, ni siquiera con la poesía o la pintura de moda. Átame a la Cama. A quien se le ocurrió, nadie lo sabe, tal vez a alguno de esas piltrafas que vinieron durante un tiempo y después desaparecieron como tragados por los pozos o los aires primaverales de la costa. En el desierto nadie queda durante el verano, todos corren desesperados en busca de un poco de aire para no se sabe que mierda. El primer número estaría dedicado, supuestamente, todas las revistas de poesías siempre son suposiciones, nunca llegan a buen término, incluso, aquellas que mas duran. Como les decía, el primer número, estaría dedicado a la poesía de trinchera, “los mineros tienen mucho de cavadores de trincheras, y la poesía es también una fosa que da miedo, ahí en el fondo adonde nadie quiere ir, porque las fosas están repletas de demonios, por eso el poeta cava fosas, así se vuelve valiente, se imagina en una trinchera pero llena de demonios”, de esta manera, Oswald, solía resumir la idea del primer número, el resto, solía acordar con la mirada, una tras otra parecían parte del ejercito de terracota chino. Oswald sacaba del morral una vieja revista de poesía mexicana, Diálogos, la tapa verde con algunos dibujos escuetos, un diseño minimalista y unos grandes colaboradores, Pizarnik, Bretch, Sontag, Cardenal y otros, “aunque con esos cualquier cosa hubiese salido bien, incluso un robo a un banco o un ejército de fantasmas, cualquier cosa”, aunque ninguno de los nueve mineros tenía idea de quienes eran los que había nombrado el alemán, todos estaban convencidos de que era gente que valía la pena, o al menos, así parecía en la voz de Oswald. “El silencio siempre es demoledor”, la dejo picando Octavio antes de deslizarse entre las sillas, y dejar su propia sombra un rato, ahí sola, sobre una de las paredes, Octavio desapareció por la puerta y poco a poco, uno a uno, fueron escurriéndose por la puerta, ahí nomas, se fueron yendo cada cual acompañado a su manera.

Jeremías. Octubre 2009

19 oct 2009

Pesebre trust

Llega la mística fecha del nacimiento del nuevo rey
el pesebre neoflogger
invento de la modernidad
herencia oportuna de la edad media
Papa Noel cocalizado
en su reloaded lógica cocaloniana
pesebres
neoindigenistas colonizados
chinecitos funebreros
o Jesús bailecito flogger
con su respectiva Virgencita con top y minifalda
pesebre ascensor
megacueva de unos cuantos pisos
con escaleras mecánicas para las cabras y chivos
música China a la moda del nuevo gigante
o narcorridos mexicanos
para darle una mística planetaria
el Cristo programador de redes
carpienteareando la red
posteando sus andanzas en Twitter o Facebook
curando cataratas a la cubana
o cegueras al estilo Norteamericano
resucitado en pantalla liquida de plasma
o volteando gobiernos
con la maxim de la ley
la familia, la iglesia y el progreso
pesebres pobres para pobres
pesebre ricos para ricos
con su Lange Rover estacionada en la puerta
en una cueva neobancarizada
pesebre trust bancario
pesebre fideicomiso sojero
rodeado de soja y cosechadoras John Deere o New Holland
pesebre coyote mexicano
la Guadalupita incluida por el mismo precio
pesebre Fátima
los tres nenes visionarios aparte
el aborto incluido
pesebres neoromanos
los putos abstenerse.

17 oct 2009

Preferiría no conocerte DIA (segunda parte)



Siguiendo algunos consejos recordé algunos sueños, que ayer, bajo efectos de la cerveza fueron varios, recuerdo en especial uno que me dio demasiado miedo, veía a mi novia amamantando a un bebe totalmente chico y pálido, blanco como la nieve, cuando le preguntaba si el bebe vivía me respondía que no, me levante de un saque como poseído, pensé en ir a la maquina y poner un poco de música para escapar al susto y a la angustia. Se me ocurrieron tantas otras cosas hasta que se me pasaron las ganas y me dormí. Recordé por la mañana una canción de Onda vaga que había escuchado en vivo en Ciudad Konex, las baje y la puse, en una partecita dice: "tu soledad es como la mía", me di cuenta que gran parte de la canción es naif y cursi, incluso esa frase es la mas cursi pero que entraña algo de verdad, al despertarme de dicho sueño me sentí solo, ahí en la cama, rodeado de demonios que desfilaban y por lo tanto sentía un terror extraño para abrir los ojos. Por eso me mantuve con la cara apoyada en la almohada pensando las alternativas, la mejor, salir corriendo, pero cuando la soledad se pasea en nuestro cuerpo, salir corriendo es imposible, me sentía débil ahí solo en la cama, del otro, todos de todos paseándose. Después soñé varias cosas que ya no recuerde, seguí el consejo por la mitad, no anote mis sueños, todavía no me puedo acostumbrar a soñar, antes no soñaba, ahora veo de todo, cuerpos, viajes, lugares a los que nunca fui, gente que nunca vi, y así podría seguir... mucho no importa. Por la mañana mientras daba vuelta en la cama esperando que alguien genera algún incomodo ruido cosa que tenga que forzarme a levantarme (cosa que sucedió pero mucho mas tarde de lo previsto, cosa que tampoco me importo), pensaba en esos lugares comunes donde cae muchas veces la poesía contemporánea, esos lugares comunes en los que yo también caigo, es imposible no caer en ellos, así que es imposible que no crezca maleza en medio de las plantas, simplemente hay que trabajar para sacar esa maleza de los poemas. Me puse a acordar de algunas cosas extrañas, como aquella vez que me volví de un bar donde corría mas droga que bebidas en medio de una tormenta asquerosa tomando una cerveza, en patas y solamente con una camisita a lunares que había rescatado en algún lugar de la costa. Pensé si la poesía contemporánea no tiene mucho de esas lluvias extrañas de los últimos tiempos, muchos son gotas pero pocos se animan a esos estruendos de sonidos y luz que nosotros llamamos como rayos y relámpagos, cuantos solo quieren ser gotas en un lugar donde ser gota es reproducir al resto, y cuantos quieren dar luz en medio de las tormentas mas horrendas, como diría Paredes, algunos quisieron bajar la poesía del Olimpo, en cambio, nosotros queremos construir Olimpos en llamas en estas ciudades en llamas en esta Latinoamérica en llamas, en fin, saltar sobre esas llamas de nuestros Olimpos terrenales. (al menos dice algo así, no lo recuerdo de memoria). Creo en fin, cuantos estamos dispuestos a ser esos rayos y relámpagos para dar luz en la oscuridad de la sobrevivencia neoliberal... Demasiados retos para uno solo.


JM. Octubre 2009

Preferiría no conocerte





El sonido vibrante de Jethro Tull acariciando suavemente mis ojos, mis dedos helados por una noche atípica, en una primavera atípica, el vacio de la voz ecualizada sin filtro por una maquina de dementes... aun así... pienso en la poesía Argentina y sus avatares, pienso en los poetas contemporáneos como ratas de los laboratorios marca Acme y me veo en una torre llena de estrellas pero sintiéndome un indomable hipopótamo que no puede mover las piernas para escapar de esa larga fila que esta ahí, expectante, media aburrida, al final. Me veo en uno de esos espejos mientras de fondo Jethro Tull se comporta como un ciempiés mientras tocan Acqualung así de bonita es la vida pienso, arrinconado en una cama repleta de arañas, y aun falta, aun lo creo, lo mejor, la poesía Argentina respira azufre, cosa que no es tan malo, el peor azufre de años que la lleva por los limites almidonados de la poesía contemporánea, desparramando espadas y sables como si hiciesen de las palabras un precipicio que da miedo contener... ahí señalo, como si el miedo al amor fuese una constante mas o menos aburrida en nuestras vidas, me imagino tirado, seguramente borracho, en una vereda de Campana arrinconado por las sombras que me siguen, volviendo de una casa, volviendo de un amor que nunca te corresponde, pero me veo en una casa que cualquiera confundiría con tomada, aunque tenga mucho de eso, ahí comiendo una sopa brillantemente asquerosa , mientras de fondo Onda vaga se escapa para aclimatarte las sonrisas del under, que siempre, es una especie de final adonde nadie quiere ir. Ya siento el cansancio sobre mis manos a medio dormir, aunque en realidad, creo, aunque no lo puedo asegurar, ella me acaricia y siento miedo de su oscura presencia. ¿Como escapar de las tinieblas cuando uno ya es parte de ellas? Siento, acá, cuando ponga una canción suave y brillante como Heart and Sound de Joy Division con una de esas voces que bien podrían salir de un inodoro censurado, pero que canta algo como "A circus complete with all fools", y crack me siento ahí en una cama, con su presencia y una millar de demonios dando vuelta, tironeando de mi, exigiendo, claramente exigiendo mi presencia en algún lugar del cual seguramente prefiero escapar. Sentarme ahí en un parque de una plaza y verte pasar como un fantasma que no necesita de mí...

JM Octubre 2009

8 oct 2009

Fetichista peruano


Ahora que te disfrazas

me podes asegurar

que sos mitad indígena

ahora que volviste de Cuzco

y me corregís

Cozco

sos todo un indígena

y vos me corregís

pueblo originario, papi, pueblo originario

ahora que tenes el disfraz

de pilchitas de llama

sabes de qué te hablo

me muero

que groso que sos che

ahora que compraste los tres tomos del Capital

en Cúspide Libros con la tarjeta de crédito

me muero

que groso que sos che

sos todo un militante

ahora que andas disfrazado con las pilchitas peruanas

y me decís que te cabe el ceviche

me muerooo

que groso che

ahora que leíste a Foucault

pero no entendiste nada

pero igual tus pilchitas de llama

siguen estando a la moda

que groso que sos

ahora que dejaste de ser Marxista-leninista

y te hiciste indigenista urbano

me das miedo

a medio disfrazar con tus pilchitas de Abra Pampa

leyendo el fetichismo de la mercancía

comprado en doce cuotas sin interés

que groso que sos

me muero

que groso che

y te pasaste de Trotskista a Marxista-leninista

a Maoísta de la Cuarta Internacional a Guevarista a Katarista

a Foucaultiano disfrazado de rizoma Deleuziano

me muero

que groso que sos

ahora si te entiendo

disfrazado con tus pilchitas peruanas

leyendo a Marx

sos todo un fetichismo peruano.