12 oct 2010

Morgue


La vez que fui a la morgue por pedido de Kartun me pareció irresistible la tentación del olor a muerte. Entre por una puerta trasera y después de pasar unos cuantas mas me encontré con los cuerpos que nadie reclama. El viejito me guiaba como si fuese un aprendiz de funeraria, "mira ese, Juan mutilado por la madre, mil veces asesinado", nadie lo reclamó, o al menos, eso parecía, "Damián la serpiente, ¿Sabes por que le dicen así?", yo pensé por el prometedor artefacto de sus entrepiernas, pero no, tenia un tajo en la panza con forma de boa, "algo increíble"; murmuro el viejo como quien se divierte con algo inconfesable o en el peor de los casos queriendo gritar demasiado bajo, tenia la panza abierta como si un cirujano se hubiese apiadado de su cuerpo y estuviese a punto de narrar hechos intratables. Los matutinos amarillistas de Buenos Aires, Pronto, Crónica y La Razón se hicieron eco de su encuentro en un volquete de La Matanza, "tierra de nadie". Yo sacaba fotos a los rostros, eso me había pedido Kartun, "fotos nobles a los rostros", creo que fueron esas las palabras que uso o algunas que parecían tener un dejo de perversidad. Durante un rato sali a fumar un cigarrillo y mirar por la ventana, allá afuera la gente era normal o al menos eso aparentaban con cierta necesidad. El viejo detrás de mío hablaba de tiempos pasados, "en los setenta había mas laburo, nadie reclamaba nada y esto, esto parecía Irak pibe", lo decía como quien mira una fruta a punto de caerse del árbol, "sabes la de cuerpos que juntaba, en pala los levantaba", cuando termine lo acompañe pasando dos o tres puertas mas, todas con un olor entre rancio y limpio, como si estuviesen recién lavadas. En un cuarto se acumulaban huesos que debían ser retirados por los forenses, "a Caballito directo, ahí los queman y esparcen las cenizas para aquietar la humedad, dicen que matan los caracoles, que se yo, eso dicen", en otro cuarto cuerpos de nenitos en un avanzado estado de conservación se apilonaban en las heladeras viejas, "parecen rusas", le dije, el viejo presumió que me hacia el chistoso, "rusas, se ve que no sabes nada pibe", saque unas fotos y le dije que me iba, el viejo sintió cierta lastima, yo salía afuera a ser normal y el se quedaba solo en esa aparente nada, "no seas cobarde", o algo así, fue lo ultimo que me dijo, tenia razón.