17 feb 2010

Suena el teléfono





Suena el teléfono, no atiendo. Tres horas mas tarde suena el teléfono, no atiendo. Se quien es y se que no me importa atenderlo, ni mucho menos escuchar su voz. Acá en el sillón se esta bien, corre una brisa fresca, aunque por momentos es media intermitente, como el tubo de neon a punto de quemarse que me ilumina. La pieza tiene un aspecto medio deforme bajo la luz del tubo, yo sigo tirado en el sillón y cada tanto escucho sonar el teléfono, suena como un nene pidiendo atención, berrinche, sonidos de lata, un auto que para en la esquina, alguien grita, todo eso sucede afuera, adentro, nada, solo el tubo intermitente y el teléfono berrinche, y yo, y yo tirado en el sillón mirando el techo, que es como mirar el cielo, siempre y cuando hayan pasado las horas suficientes para confundir un techo con un cielo. Me miro las manos como en si ellas buscase un código binario que me permita transportarme por el mundo como un ser nuevo, o tal vez, como un simple sistema informático, tal vez así, no tendría que escuchar el teléfono, ni ver el tubo intermitente, y ni siquiera confundir el techo con el cielo, o el cielo con el techo, cosa que es muy diferente, aunque suene parecido. Mi medico para estos casos, que suceden una vez cada tanto, aunque últimamente se han estado dando mas seguidos, me receto Vicodrinal 200mg. una pastilla azul que hace que me prenda fuego y empiece a darme la cabeza contra la pared, creo, si mal no recuerdo, ya que hace unos cuantos meses que no la tomo, que caía desmayado a los veinte segundos de haberla ingerida, el resto era un sueño profundo que duraba unas cuantas horas. Ahora que hace un buen tiempo no la tomo me siento mucho mejor, en realidad es mejor confundir el techo con el cielo que andar dándose la cabeza como un idiota contra la pared por diez segundos. Ahora la luz se apaga, me quedo a oscuras, eternamente a oscuras. Afuera, en la esquina, creo, un auto ahora se detiene y alguien grita un nombre que no entiendo, alguien del otro lado o tal vez, simplemente al lado, le responde a los gritos, tampoco le entiendo, hace un buen tiempo que ya no entiendo en que habla la gente, no les entiendo las palabras, solo escucho distorsiones que vienen de afuera, como mucho, reconozco las frenadas de los autos. Mas tarde, mucho mas tarde, la luz vuelve a su estado normal, la oscuridad ya paso, la intermitencia vuelve y ahora suena el teléfono. Suena el teléfono y no atiendo, mejor es así, eso lo se, mejor es así.


J Febrero 2010

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