7 feb 2011

En un libro que encontró en la Biblioteca de la Universidad de Varsovia, mientras desarrollaba la tesis sobre organismos unicelulares en la biología criptogamica, Wilheim se topo con un libro de los jóvenes biólogos Humberto Maturana Romesíon y Francisco Varela, Autopoiesis and Cognition: The Realization of the Living (1991). Fue mucho mas tarde cuando descubrio que estos ignotos biólogos habían influenciado en una de las teorías mas extrañas de las ciencias sociales, el libro en cuestión, del alemán Niklas Luhmann, Organisation und Entscheidung (2000), intentaba desarrollar una teoría sobre los sistemas, un concepto introducido a principios de los treinta por el sociólogo estadounidense Talcott Parsons, y a la vez recuperaba la conceptualización de autopoiesis de los biólogos chilenos. A Wilheim esta mezcolanza extraña de biología y ciencias sociales le resultaba, por momentos, entre primitiva y divertida, aunque claramente sabia que había unos cuantos cultores en Polonia, entre ellos su director de tesis, Witold Pollosch, un viejo biólogo ruso que había caído en Polonia en momentos de la guerra fría, y que aun creía en la lucha entre el este y el oeste. En la biblioteca del Nencki Institute of Experimental Biology dio con el Prodromus Florae Hispanicae seu synopsis methodica omnium plantarum in Hispania sponte nascentium vel frequentos cultarum quoe inortuerunt I, II & III. uno de los mayores compendios biológicos sobre flora en la península Ibérica, escrito por el biólogo danes John Lage y Heinrich Moritz Willkomm, un reconocido biólogo alemán. En ella le llamaron la atención la cantidad importante de imágenes y descripciones, en ellas parecía encontrar una gran laboratorio de catalogacion, una tarea que solo podía ser emprendida por gente que rosara la locura. En uno de los tomos logro discernir una serie de helechos que había vista en el Bosque Białowieża, una suaves imágenes dibujadas por la pericia mano de Moritz Willkomm. En una revista de poca tirada editaba por una junta de alumnos de biología aficionados al arte de la Universidad de Varsovia, había leído un largo texto en donde se daba cuenta de los innumerables cursos que había dictado el viejo biologo alemán durante su estadía en Dorpat en su momento bajo dominio ruso. Uno de los cursos dictados trataba sobre la pintura de naturalezas muertas en la Edad Media, esto ultimo le llamo la atención, en uno de los tomos de Historia social de la literatura y el arte de Arnold Hauser había leído sobre la ausencia de las naturalezas muertas en la pintura de la Edad Media, o bien Hauser nunca había enterado de estas clases del biólogo alemán o simplemente este ultimo había inventado todo a la hora de dictar los cursos. En su corta estadía en El Instituto Botánico de la Universidad de Génova pidió permiso para revisar una parte de los archivos de Moritz Willkomm, permiso que le fue concedido cuatro horas antes de que parta su tren en dirección a Varsovia vía Viena. De mas esta decir que Wilheim hurgo especialmente en la etapa referente a Dorpat, encontrando solamente una pequeña alusión a algunos de estos cursos en un sucio manuscrito que estaba al fondo de una caja. Por lo que pudo leer Moritz Willkomm había dado una centena de cursos, la mayoría tenia como duración apenas una semana o dos, y en el caso de los mas largos un mes o mes y medio. Solo en uno de ellos parecía mostrar intereses por el arte o algo que pueda recibir ese nombre, pero nunca hacia referencia a las naturalezas muertas en la Edad Media.

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